Cuando vi unos enormes champiñones en el mercado supe que
debían ser míos y que los prepararía rellenos. En casa nos gustan mucho los
champiñones, los incorporo como ingrediente a muchas recetas y como guarnición
son fantásticos, pero en esta ocasión quería que fueran los protagonistas
indiscutibles del plato.
Se pueden rellenar de muchas cosas, el sabor del champiñón en
tan suave que combina muy bien con otros muchos productos y están igual de
buenos con una bechamel de gambas, que con jamón serrano que con un relleno de
carne picada como os presento hoy.
Ingredientes
Champiñones grandes
½ cebolla tierna
200 g carne ternera picada
2 c/s salsa tomate
½ zanahoria rallada
Queso para fundir
Sal
Aceite de oliva
Y también
Nata líquida
Tomate frito
Albahaca
Meterse en faena
Picamos la cebolla muy finamente y la ponemos a pochar con
un poco de aceite de oliva en una sartén, ponemos sal y dejamos a fuego bajito
para que se vaya haciendo sin prisas.
Mientras, limpiamos el champiñón y le quitamos la parte del
pie que tiene tierra y el resto del pie lo picamos muy finamente. Sabemos si un
champiñón es fresco aparte del color y dureza cuando nos cuesta arrancarle el
pié. Limpiamos muy bien el sombrerillo, asegurándonos que no queda nada de
tierra y aprovechamos para hacer con la punta de un cuchillo algo más de hueco
para que quepa más relleno. La carne que le quitamos también la picamos.
Añadimos el champiñón picadito a la cebolla, damos unas vueltas
y echamos la carne picada y la zanahoria rallada.
Dejamos que se vaya cocinando y cuando la carne este
cuajada, le añadimos la salsa de tomate, probamos de sal y retiramos del fuego.
Como veis el relleno es muy parecido a una boloñesa normal,
pero lleva poco tomate porque queremos que nos quede consistente.
Ponemos una sartén a fuego con unas gotitas de aceite y
cuando esté bien caliente echamos los sombrerillos de los champiñones, damos
vueltas siempre a fuego fuerte, no queremos que el champiñón empiece a soltar
agua y comience a tener merma de tamaño. No hay que hacerlo del todo, sólo
ayudarlo a cuajar.
Sacamos de la sartén y disponemos en una fuente de horno,
ahora le ponemos un polvito de sal y rellenamos con nuestra farsa. Cubrimos de
queso para fundir y llevamos al horno que teníamos precalentado a 200ºC en
programa gratinador.
Mientras los champiñones gratinan, en un cazo echamos un
chorrete de nata líquida y una cucharada de tomate frito, del normalito,
dejamos que espese un poco y aromatizamos con albahaca.
Disponemos los champiñones en el plato y salseamos un poco
el plato con la salsa ligera de nata y tomate que hemos preparado.
A mí me gusta el champiñón “al dente” si os gusta más hecho,
tenedlo más tiempo en la sartén, personalmente no me gusta tenerlo mucho tiempo
en el horno porque se van secando y quedando arrugados y desmerece un poco a la
vista.
Absolutamente deliciosos.
Éstos me los pido! Pueden ser a domicilio? Jajaja..
ResponderEliminarTomo nota para hacerlos pronto. Un abrazo
Un abrazo Maribel, me pienso lo de Tele-champi XD. ¡Besos!
EliminarJolin...que pinta madre mía!!! Esto como aperitivo me vendría... fenomenal!!!
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