Este es un plato que está absolutamente consolidado en mi
recetario personal, no es que lo cocine todas las semanas pero si es cierto que
recurro a él muy habitualmente. Es un plato que en casa de mi familia también
se preparaba a menudo y es uno de esos olores de la infancia que atesoramos en
la memoria. En casa de mis padres siempre se llamó Ternera con guisantes, pero
como a mí me gusta añadirle más tipos de vegetales creo que es más propio
llamarlo Ternera a la Jardinera.
Para quien no os guste la ternera este plato se puede
preparar exactamente igual con carne de cerdo, en algunos bares de Granada lo
he comido así y también da un resultado estupendo.
Ingredientes para 4 personas
700 Gramos de Ternera
de guiso
1 cebolla grande
2 zanahorias
4 champiñones medianos
125 gramos de guisantes congelados o naturales
1 c/s de salsa de tomate
½ copa vino blanco
½ copa brandy
Piñones
Pimienta en grano
Sal
Aceite
Agua
Meterse en faena
Ponemos un chorro generoso de aceite de oliva a calentar en
una olla, yo para reducir tiempos de cocción lo he hecho en la olla a presión. Cuando el
aceite esté bien caliente echamos la ternera cortada a daditos no muy pequeños
y dejamos que sofría, buscamos sellar la carne para que no pierda demasiados
jugos al cocinarla. Cuando tengamos la carne dorada añadimos la cebolla partida
a daditos pequeños.
Vamos rehogando la cebolla y cuando se haya puesto
transparente añadimos la zanahoria cortada a daditos y los champiñones limpios
y cortados en trozos grandes. No conviene partir el champiñón muy pequeño
porque es un producto que tiene mucha merma al cocinarlo. Cuando observemos que
el champiñón pierde rigidez incorporamos los guisantes, y ahora es cuando
añadimos sal a la olla. No me gusta añadirla antes en esta receta si no hará
que las verduras suelten mucha agua y en vez de rehogarse, que es lo que
buscamos, se cuezan en el agua que suelten.
Añadimos una cucharada de salsa de tomate y unos granos de
pimienta y unos poquitos piñones. A mí me gusta ponerle la pimienta en grano,
no me importa ir apartándola mientras como o incluso comerme un grano por
despiste, pero si no os gusta ir cazando granos de pimienta mientras coméis podéis
echarla molida, eso os lo dejo a vuestra elección.
Incorporamos el vino blanco y el brandy y dejamos que
reduzca. Es importante dejar reducir bien el alcohol sino el guiso quedará con
un fuerte sabor. Sabremos que los licores han reducido suficiente cuando al
oler los vapores de la olla no nos dé picor en la nariz. Cubrimos de agua y tapamos y ponemos la
válvula de seguridad.
En olla a presión cocinará unos 40 minutos, dependerá de la
pieza de ternera que hayáis comprado ya que hay partes más duras que otras. Si
lo hacéis en olla convencional necesitareis una hora y media de cocción
aproximadamente.
A mí me gusta cocinar este plato a fuego medio.
Pasados los 40 minutos, destapamos, pinchamos con un palillo
o punta de un cuchillo la ternera para ver si está tierna, rectificamos de sal
si es necesario y si vemos que se nos ha quedado muy caldoso podemos dejarlo
reducir un poco más con la olla destapada o ayudarnos de un poco de almidón de maíz
para engordar la salsa.
Con este plato soy absolutamente clásica y si un día se me
ocurre presentarlo acompañado de otra cosa que no sean unas patatas fritas, les
doy un disgusto en casa.
2Hola Chusa:Todas las recetas que has publicado me encantan, por ser apetitosas y faciles de hacer.Clasicas en fin. No como muchas de la nueva cocina que la mayoria son "mariconadas" y que no sirven para nada.
ResponderEliminarFelicidades y un besote de ketty
Hola Erika, gracias por tus amables palabras, me alegro que te gusten mis recetas. Es cierto que soy muy clásica cocinando, adoro la cocina tradicional que es la madre de todas las cocinas. La nueva cocina es interesante, aunque yo no me siento capacitada para hacerla, hay que tener mucha técnica y saber mucho para poder hacer eso. Un abrazo!
EliminarQue rica receta me encanta!!
ResponderEliminarUn beso