Hoy vengo con dos recetas en una, primero vamos a preparar
una maravillosa salsa de tomate casera para después emplearla en otras
elaboraciones.
Los tomates fritos industriales están muy bien para sacarnos
de algún que otro apuro y hay algunas marcas que elaboran productos de alta
calidad, pero donde esté una maravillosa salsa de tomate casera que se quiten
todas las demás.
La salsa de tomate es de las salsas más conocidas y
consumidas en todo el mundo y es base o ingrediente de muchas otras recetas.
Hay muchísimas recetas para prepararla y todas son válidas, yo traigo hoy la
receta más tradicional, la más clásica de todas, que por otro lado me parece
deliciosa y es la que elaboro habitualmente como salsa base y es tan fácil de
hacer que merece la pena prepararla uno mismo.
Esta salsa necesita tomates que estén bien maduros pero
firmes, han de ser carnosos, tipo tomates de pera y si no encontráis buenos
tomates maduros podéis hacerla con tomate natural pelado en conserva que
también sale fantástica, yo hoy la he preparado con tomates en conserva porque
no encontré los tomates que buscaba en la frutería.
Ingredientes:
1 Lata de tomate entero en conserva de 870 G
1 Cebolla
2 Dientes de ajo
4 c/s aceite de oliva
Sal
Azúcar
Meterse en faena
Troceamos la cebolla a dados no muy pequeños y el ajo a
rodajitas gruesas y lo ponemos a pochar en una cazuela con el aceite. Le
añadimos un polvito de sal para ayudar a sudar.
Mientras la cebolla se va cocinando abrimos la lata de
tomate y descartamos parte del agua, no tiramos todo el agua, sólo un poco.
Sacamos los tomates y les cortamos el pezón, partimos a trozos grandes y los
incorporamos junto a su agua a la cazuela cuando la cebolla este transparente.
Añadimos una cucharada de azúcar para quitar la acidez y
tapamos la olla, dejando la tapadera sin encajar por un lado para facilitar la
salida del vapor y evitar el efecto lluvia.
Principio de cocción |
Fuego suave, ha de cocer entre 20 y 30 minutos, vamos
moviendo de vez en cuando y con el canto de la cuchara de madera vamos dando
golpecitos a los tomates para ir rompiéndolos y así ayudar a que se vayan deshaciendo.
Probamos de sal y rectificamos y también probamos el punto
de acidez, añadiendo más azúcar si estuviera ácido.
Tomate a media cocción |
Una vez terminado nuestro tomate podemos dejarlo tal cual o
triturarlo, yo lo he triturado pero sólo un poco, sólo para romper los trocitos
más grandes, pero podéis triturarla completamente, aunque entonces pierde un
poco la vista de tomate casero.
Deliciosa para emplearla en lo que queramos.
Final de cocción |
Comentarios a la receta
La salsa de tomate se puede realzar con la especia que más
os guste, orégano, albahaca, tomillo, cominos, romero….Personalmente prefiero
hacerla neutra y especiar el plato dónde vaya a usarla.
Si utilizáis tomates maduros para realizarla, hay que pelar
los tomates, la mejor forma es escaldarlos en agua hirviendo, así la piel sale
fácilmente. Y también sería conveniente quitarle las semillas, para que nos
quede una salsa más fina.
Esta salsa se puede congelar perfectamente, así que podéis
hacer una gran cantidad y congelar una parte para otros días que vayáis más
justos de tiempo.
El otro día pensaba en esta salsa, no sé hacerla y tenía en mente pedirte la receta. Llevo días sin entrar y, ¡sorpresa!, aquí está.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme el pensamiento, jejejejeje!
¡Vaya, que casualidad!, ya me contarás como te sale :). Si quieres alguna receta en concreto no te cortes, dímelo y si la se la pongo y si no la sé, la aprendo y la subo ;)
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