Pollo asado con especias

Hace poco os comenté que en cuanto empecé a disponer de tiempo libre aproveché para pintar la casa y hacer la limpieza de otoño y esos días no me quería complicar mucho en cocina, bastante tenía con ir cambiando muebles de un lado a otro y poniendo cinta de carrocero por todos sitios y dándole al rodillo y la brocha. Y hacer un plato que lo preparas, lo metes en el horno y te olvidas es un lujazo para cuando no disponemos de tiempo para cocinar, y este pollo asado con especias es además de absolutamente delicioso, un chollo de plato que se cocina solo.

Aunque en casa últimamente comemos poca carne, no hemos renunciado a ella y el pollo al horno nos gusta mucho, hace ya un tiempo publiqué la receta de pollo al horno que más veces hago pero como aprovechamos el fin de semana para dedicarlo por completo a la pintura hice un pollo entero y me ahorraba el domingo de tener que cocinar, se calienta lo que queda y listo. Por ello esta receta es estupenda cuando hay que cocinar para varias personas porque por poco esfuerzo se prepara bastante comida.

Al ser sólo dos en casa compré un pollo pequeño, que pesaba 2 kg justitos, pero si sois más con comprar un pollo mas grande el problema está solucionado. Ni que decir tiene que las raciones las comimos generosas y salieron 4 hermosos platos y algo que sobró y lo aproveché en una ensalada.

He preparado varias veces esta receta y siempre sale buenísima, es muy sencilla de hacer, no da nada de trabajo y es económica, por eso creo que es una receta estupenda para el día a día de una familia. Si os fijáis en la imagen se verá que la pechuga tiene pequeños pinchazos, si pinchamos y brota líquido es que el pollo todavía no está cocinado del todo. Cuando pinchemos y ya no salga líquido es que está hecho.

Ingredientes

1 pollo entero limpio y eviscerado
8 patatas pequeñas
2 zanahorias grandes
4 cebollitas pequeñas
2 limones
1 c/s curry
2 c/s sazonador pollo*
1 c/s ras el hanout
1 c/s aceite de oliva
Sal
Pimienta negra recién molida

*El sazonador de pollo es una mezcla de especias que se vende bajo ese nombre y es fácil de encontrar en muchos supermercados.

Meterse en faena

Comenzamos repasando el pollo y eliminando cualquier resto de plumitas o cañamón que pudiera tener, lavamos y en su interior ponemos un limón partido a trozos.

Bridamos el pollo, la forma más fácil que yo he encontrado para hacerlo es cortar un hilo que mida 3 veces el largo del pollo, pasamos el hilo por las patas cogiendo parte del culito y anudamos, pasamos los extremos por la parte delantera de los muslos y enganchando las alas por detrás anudamos con firmeza, es una forma sencilla y efectiva de bridarlo.

En un cuenco mezclamos las especias, el zumo de 1 limón, sal y una cucharada sopera de aceite, mezclamos bien y con las manos frotamos esa mezcla por todo el pollo, colocamos en una fuente de horno. Pelamos la verdura, la cortamos a trozos grandes y la salpimentamos, colocamos alrededor del pollo.

Cubrimos toda la fuente con papel de aluminio y sellamos muy bien para que no se escapen los vapores de la cocción, llevamos al horno precalentado a 180ºC por espacio de dos horas. Vamos comprobando a partir de la hora y media el punto de cocción, no conviene que se quede muy seco (cuidado al retirar el papel de aluminio para no quemarse con el vapor).

 Una vez que veamos que el pollo esté cocinado, retiramos el aluminio y metemos en el horno nuevamente hasta que dore y la verdura coja algo de color.

Servimos en una fuente, retiramos las bridas y colocamos la verdura, la salsa que habrá soltado la ponemos en una salsera para quien quiera regarse la carne con ella.

Como se ve es una receta muy fácil de hacer pero muy buena y resultona, espero que tengáis un estupendo fin de semana y os invito a conocer mi página de Facebook.