Buñuelos de viento rellenos de crema

Todos los Santos está a la vuelta de la esquina y un año más traigo una receta tradicional de estas fechas en nuestro país, hace un par de años os traje la receta de los buñuelos de calabaza que es como más habitualmente los preparamos en mi familia, pero este año me apetecía documentar en el blog una de las recetas de buñuelos por excelencia, los buñuelos de viento, un clásico entre los clásicos.

He estado leyendo para intentar documentarme sobre el origen de estos buñuelos, unas fuentes dicen que tienen origen árabe, otras que sefardí, otras que romano y otras que francés ya que esa es la procedencia de la pasta choux que es la que se utiliza para elaborar este dulce. Yo no se donde se inventaron estas delicias pero que se han convertido en uno de los dulces por excelencia en España nadie puedo negarlo.

Como tantas otras veces para hacer la pasta choux he seguido al pie de la letra la receta del libro Masas de Michel Roux del que ya os he hablado en muchas ocasiones y que es mi particular biblia de las masas.

He rellenado los buñuelos de crema pastelera, aunque se puede variar el relleno a nuestro gusto y hacerlo con crema de chocolate, nata, compota de manzana, crema de calabaza.... Con crema pastelera estaban deliciosos y me llevé una fuente al trabajo y volaron y todos encantados.

Con las cantidades que os doy saldrán unos 40 buñuelos ya que hay que hacerlos pequeños porque hinchan mucho al freír.

Ingredientes

Para la masa

125 ml leche entera/semidesnatada
125 ml agua
1 c/p azúcar*
1/2 c/p sal*
100 grms mantequilla
150 grms harina
4 huevos

*c/p= cucharilla de postre

Para la crema pastelera

250 ml leche entera/semidesnatada
2 yemas huevo
20 grms maizena
60 grms azúcar
1/2 piel de limón

Y también

Azúcar
Canela en polvo
Abundante aceite para freír los buñuelos

Meterse en faena

Vamos a comenzar preparando la masa, en una olla ponemos la leche, el agua, la mantequilla, la sal y el azúcar y llevamos al fuego hasta que rompa a hervir.

 Apartamos del fuego y echamos toda la harina de golpe y movemos energicamente con una cuchara de madera hasta conseguir formar una bola que se desprenda perfectamente de las paredes de la olla. Dejamos atemperar un ratito y a continuación añadimos un huevo.

Movemos y nos dará la sensación que la masa se ha estropeado.

Eso es lo que tiene que ocurrir, trabajamos con energía con la cuchara de madera (si tenéis un robot de cocina con suplemento para masas podéis ayudaros con él) y hasta que la masa no absorba por completo el primer huevo no se le puede añadir el segundo. Vamos añadiendo huevos uno a uno hasta conseguir una masa fluida y brillante.

Ponemos una olla con abundante aceite suave al fuego, yo usé de girasol y le puse la piel de medio limón para aromatizar el aceite, cuando el aceite esté caliente (sin humear) vamos echando con ayuda de dos cucharas bolitas de masa (como media cucharada). La masa debe flotar y al echarla al aceite debemos oír como un breve chisporroteo, si la masa se os va al fondo es que le falta calor.

Se puede usar una manga pastelera para echar los buñuelos al aceite, yo con dos cucharas me apaño estupendamente. Freímos por tandas y cuando estén dorados vamos sacando a una fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.

Para hacer la crema pastelera ponemos en un cazo la leche, el azúcar y la piel de limón (sin nada de la parte blanca) al fuego, en un bol mezclamos las yemas con la maizena y un poco de leche fría para desleir la mezcla, cuando la leche caliente añadimos un poco a la mezcla del bol, movemos bien para disolver la maizena y ponemos todo junto en el cazo y llevamos al fuego moviendo sin parar hasta espesar la crema.

Ponemos la crema en una manga pastelera, introducimos la boquilla en los buñuelos y vamos rellenando.

Mezclamos en un cuenco azúcar y canela en polvo y vamos rebozando los buñuelos rellenos en esa mezcla.

Son realmente adictivos, recién hechos es como más buenos están pero al día siguiente están todavía muy ricos, aunque como todos los dulces de sartén aguantan regular el paso de las horas y pierden el crujiente.

Espero que os haya gustado la receta y que no haya enredado mucho la explicación y si os apetece nos vemos en mi página de Facebook.

Comentarios a la receta

La crema pastelera podemos hacerla con antelación a preparar la masa para que enfríe un poco antes de meterla en la manga pastelera.

Si no vamos a usar la pasta choux nada más hacerla hay que cubrirla perfectamente con papel film a piel o bien pasarle un glaseado de huevo batido por la superficie para evitar que se reseque.