Empanada de pollo estilo tex-mex

Los que seguís la pagina de Facebook visteis el otro día que puse una foto de empanada y creó mucha expectación, os comenté que el lunes publicaría la receta y lo prometido es deuda.

Si me leeis desde hace tiempo sabréis que he comentado muchas veces que me encantan las empanadas, se pueden hacer muchos tipos de rellenos y también muchos tipos de masa, las opciones son muchísimas, aunque a mi me gusta especialmente esta masa, ya que no necesita levado, se hace en menos de cinco minutos y tampoco necesita amasado, eso sí, hay que dejarla muy finita para que quede bien buena.

Hago esta empanada desde hace un tiempo, y cada vez nos gusta más en casa, el relleno es tremendamente jugoso, el pollo al estar partido pequeño es muy tierno y el sabor que le aporta el sazonador de fajitas es estupendo, aunque podéis prescindir de él y os quedaría una empanada más suave pero igualmente buena.

Este tipo de platos vienen muy bien para tenerlos a mano para merendar o cenar y en reuniones informales de amigos y familia siempre apetece un trocito de una buena empanada para acompañar una cervecita fría o un vinito. Como en otras ocasiones os he preparado un breve vídeo con el paso a paso para hacer esta receta.

Ingredientes

Para el relleno
1/2 pechuga de pollo a dados
1 cebolla tierna
1/4 de pimiento rojo
1 pimiento verde de freír
2 tomates
2 champiñones grandes
Sal
Aceite de oliva
Sazonador para fajitas (u otra especie que os guste)

Para la masa

280 gramos de harina
1/2 vaso de vino blanco
1/2 vaso de aceite de oliva
1/2 c/s de sal
1/2 c/s de pimentón dulce.

Meterse en faena

Limpiamos y partimos a finas tiras la cebolla y las dos clases de pimientos, en una sartén con un fondo mínimo de aceite las ponemos a rehogar a fuego medio, añadimos un poco de sal. Mientras se va haciendo partimos la pechuga de pollo a dadito pequeño y se la añadimos al sofrito cuando la verdura esté muy sudadita.

Limpiamos y fileteamos los champiñones, los añadimos una vez el pollo haya cuajado, pelamos los tomates maduros y los partimos a dados y añadimos al sofrito, dejamos hacer a fuego medio (no conviene fuego muy bajo si no la verdura soltará mucha agua y nos mojará mucho la masa). Una vez el tomate haya frito sazonamos con el sazonador de fajitas, yo le eché un tercio de sobre y salió sabrosita de sabor y un pelin picante. Apartamos del fuego y reservamos. Como veis en la foto el relleno ha de quedar jugoso pero seco.

Para hacer la masa, simplemente ponemos en un bol el aceite y el vino blanco, añadimos la sal y el pimentón, movemos muy bien para que se disuelvan y echamos la harina de golpe, movemos con una cuchara y ya la tenemos. La masa no debe ser excesivamente blanda, no se tiene que pegar al rodillo al estirarla, cada harina admite mas o menos líquido, las cantidades en estas cosas siempre son orientativas.

Dividimos la masa en 2 partes, una más grande que la otra, extendemos muy fino sobre un papel de hornear la parte mas grande y llevamos al molde desmontable, yo no le puse aceite ni nada porque el mio es antiadherente, forramos bien el molde y pinchamos con un tenedor, rellenamos con el sofrito y cubrimos con la otra porción de masa bien extendida. Pinchamos con un tenedor y pintamos con huevo batido, si os sobra algún recorte de masa podéis hacerle alguna decoración.

Horno precalentado a 170ºC, calor arriba y abajo, hornear hasta que la masa se dore y se note durita al tacto, aproximadamente tarda unos 40 minutos. Y ya la tenemos lista para comer, hay que dejarla atemperar un poco antes de desmoldarla.

Es deliciosa, hacedla y comprobareis que no exagero.