Arroz con leche

Por San José, arroz con leche, así manda la tradición en mi pueblo y en mi familia y como hoy es 19 de marzo no tenía otra opción que traeros esta receta.

Hay muchas maneras de preparar este postre, varía mucho de un país a otro, incluso en distintas zonas de un mismo país se prepara de diferente forma, en algunos sitios se toma tibio o incluso caliente, en España se sirve frío y por norma general se aromatiza con limón y canela aunque lo he visto preparado con naranja, vainilla, anís estrellado e incluso leche de coco.

Esta es una receta muy sencilla de preparar, aunque se tarda un buen rato ya que el arroz hay que cocerlo muy lentamente y con mucha paciencia. A mi me gusta darle un primer hervor al arroz con un poco de agua, se que no es costumbre hacerlo así en todos sitios pero os puedo garantizar que siguiendo mi método os quedará un arroz con leche tremendamente cremoso, como podéis ver en la siguiente imagen.

Mi chico es asturiano y el arroz con leche es el postre por excelencia de aquella zona, allí lo sirven en muchos sitios quemado con azúcar, al estilo de la crema catalana, aunque a mi me gusta más espolvoreado con canela, como el que os he traído hoy.

Me gustaría aprovechar esta entrada para enviar un saludo muy cariñoso a todos los Josés, Pepes, Pepas, María Joses y padres en general y en especial  a mi padre, que aunque nos falta hace casi 10 años sigue estando con nosotros, en nuestros pensamientos y día a día, le seguimos queriendo, respetando y echando de menos como el primer día que nos faltó. Hoy es el día del Padre y aunque él ya no esté a mi lado, se que de alguna manera está conmigo y yo así lo siento.

Y sin más preámbulos vamos con la receta que es muy sencilla y fácil. Apuntar antes de dar los ingredientes que veréis que utilizo bastante leche para los gramos de arroz que empleo, es porque quiero conseguir una crema de arroz con leche y el resultado es tremendamente suave y cremoso de comer.

Ingredientes

1,5 L de leche entera
125 gramos de arroz tipo bomba
125 gramos de azúcar
1 cascara de limón
1 rama de canela
Canela en polvo
1 chorrete de agua

Meterse en faena

Ponemos el arroz en un colador y lavamos muy bien, es posible que penséis que lavándolo voy a eliminar parte del almidón, pero cómo vamos a someter al arroz a una cocción muy larga no hay peligro de que se nos quede deslabazado.

Una vez lavado lo ponemos en la olla y simplemente cubrimos con un chorrete de agua, llevamos a fuego suave y dejamos cocer unos instantes hasta que el agua se evapore casi en su totalidad. Le incorporamos entonces la piel de limón (sin coger nada de la parte blanca si no amargaría mucho) y la rama de canela y comenzamos a añadir leche poco a poco.

Vamos moviendo continuamente, siempre a fuego muy suave e incorporándole la leche a pequeñas dosis para que el arroz vaya formando su crema y la vaya embebiendo poco a poco. Iremos viendo que irá pasando de estar muy líquido a ir formando una especie de crema.

Una vez le hayamos incorporando toda la leche (para estas cantidades se tarda casi una hora en cocer el arroz) añadimos el azúcar, damos unas vueltas para que disuelva y apartamos del fuego.

Sacamos los restos de la cáscara de limón y canela, que se habrán deshecho bastante y todavía en caliente vertemos en los recipientes donde vayamos a servirlo. Yo he usado vasitos pero también queda muy bien en cuencos pequeños, como veis en esta última fotografía. Una vez frío espolvoreamos con canela molida y llevamos al frigorífico. Se sirve frío.

Como veis es un postre muy fácil de hacer y es ideal tanto para verano como para invierno, es económico y aunque nos llevará un ratito merece mucho la pena hacerlo así porque el resultado es maravilloso.