Pollo frito crujiente

Hay recetas sobre las que corren multitud de leyendas y adaptaciones, siendo todas ellas catalogadas como "receta auténtica" y curiosamente muchas de esas recetas con leyenda pertenecen a restaurantes de comida rápida, las patatas de una conocida cadena de hamburguesas son una de esas recetas y el pollo frito de otra cadena, es otra. No son la únicas.

A mi el pollo de la famosa cadena de restaurantes no me mata, no está mal pero no me apasiona, sin embargo si me gusta mucho el pollo frito y ¿que mejor que hacerlo a mi manera?. En el fondo no es más que pollo macerado con diversas especies y luego rebozado y frito. No os voy a engañar, esta receta no es la auténtica ni intención de que lo sea. este es mi pollo frito y sale buenísimo y es muy sencillo de hacer, como casi todo lo que se publica aquí.

He utilizado alitas de pollo porque tienen un tamaño ideal para freírlas y que queden jugosas por dentro y crujientes por fuera, además son manejables para cogerlas con las manos, que es como se come este pollo, olvidaos del cuchillo y tenedor.

Con las cantidades que os doy pueden comer 3 personas, a mi me sobraron y frías también están buenas pero pierden bastante el crujiente, aunque de sabor siguen ricas. Yo las acompañé de una salsa barbacoa picante que le va genial.

Ingredientes

700 gramos de alitas de pollo
1 c/s cebolla en polvo y un poco más para el rebozado
1 c/s ajo en polvo
1/2 c/c pimentón picante
1 c/s sazonador de pollo
Zumo de 1/2 limón
Pimienta negra molida
Sal
2 Huevos
Harina
Aceite de oliva

Meterse en faena


Limpiamos muy bien las alitas para quitarles todas las plumitas y pelitos, las lavamos y cortamos a la mitad quitando también la punta fina.

Ponemos en un bol junto a todas las especies y el zumo de limón y la sal. Movemos bien y dejamos macerar en el frigorífico por espacio de varias horas, yo las tuve 3 horas aproximadamente.

Pasado ese tiempo cascamos los huevos y batimos, a las alitas le añadimos un polvito de harina, esto es para que cree una capa más gruesa de rebozado, no mucha, solo que le forme una fina película alrededor.

En un plato ponemos abundante harina que podemos sazonar con alguna de las especies, yo le puse un poco de cebolla en polvo porque así salen más olorosas.

Pasamos las alitas por huevo y luego por harina, sacudimos el exceso, aunque debe quedar un rebozado grueso y freímos en abundante aceite caliente, el aceite debe estar caliente pero no muy fuerte sino se quemará el rebozado y dejará las alitas crudas. yo las frío en un cazo u olla pequeña a tandas para que queden totalmente cubiertas de aceite y frían uniformemente por todos lados.

Sacamos a una fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite y bien caliente a comer. os garantizo que están deliciosas, muy crujientes por fuera y jugositas por dentro. mi chico se pone las botas cada vez que las hago, espero que a vosotros también os gusten.