Si hay algo que se repite siempre cuando se menciona la
palabra croqueta es “las de mi madre son las mejores”, y eso lo pensamos todos
¿a qué si?
Como no es cuestión de ofender el orgullo croquetil de las
madres, la mía incluida, no diré que estas son las mejores croquetas, aunque lo
pienso, y mencionaré sin embargo por aquello de ser políticamente correcta, que
esta receta es tan buena que merecería ser la receta de alguna de nuestras
madres.
La receta no es mía, se la he cogido prestada a KarlosArguiñano y le he hecho sólo una pequeña variación. Son unas croquetas
cremosas, me dan mucha rabia las croquetas pasadas de harina que te las metes
en la boca y no sabes si te estas comiendo una croqueta o un chicle sabor
pollo. Debido a su cremosidad son maravillosas de sabor y textura, pero nos dan
va dar un poco más de trabajo a la hora de formarlas y freírlas. Pero que nadie
se asuste que os voy a explicar la mejor forma de hacerlo.
Ingredientes
100 gramos de mantequilla
100 gramos de harina
1 litro de leche entera
180 gramos jamón serrano
½ cebolla tierna
½ puerro (parte blanca)
Sal
Nuez moscada
Harina
3 Huevos
Pan rallado
Aceite oliva
Meterse en faena
Cuando vamos a hacer croquetas lo mejor es tener todos los
ingredientes preparados y pesados con antelación, ese es mi consejo.
Ponemos la mantequilla partida a dados en una sartén antiadherente
y dejamos que se vaya fundiendo a fuego moderado para que no se nos queme, una
vez fundida le añadimos la cebolla y el puerro muy finamente picados y dejamos
que se vayan pochando con tranquilidad. Cuando esté bien sudadita le añadimos
el jamón, yo compre unos envases de jamón que van partidos a dados finos y aun
así los pase por la picadora para dejarlos muy picados. Damos unas vueltas al
jamón y le incorporamos la harina, movemos muy bien para que no tenga sabor a
harina cruda y le añadimos la leche que tendremos caliente (sin llegar a
hervir).
A mí me gusta añadir una parte de leche, mover bien para disolver
los posibles grumos y luego añadir el resto de la leche.
Rehogamos el jamón cuando la verdura esté bien pochadita |
Ponemos la harina y la rehogamos muy bien |
Primero añadimos solo una parte de la leche y movemos bien antes de ponerle el resto |
Armados con una cuchara de madera comenzamos a trabajar
nuestra bechamel con paciencia, moviendo todo el tiempo, una buena bechamel de
croqueta necesita mínimo 20 minutos de cocción, yo la tuve 30. Probamos de sal
(no le habíamos puesto hasta ahora) y rectificamos si fuera necesario y le
añadimos nuez moscada molida.
Cuando veamos que la bechamel comienza a desprenderse fácilmente
de las paredes de la sartén volcamos sobre una fuente y cubrimos con un papel
film en contacto con la bechamel para evitar que le salga costra. Dejamos
enfriar a temperatura ambiente y luego llevaremos al frigorífico mínimo 4
horas, cuanto más fría esté la masa más fácil nos resultará formar las
croquetas.
Cubrimos la bechamel con papel film para evitar que haga costra |
Para darles forma, como esta bechamel es muy cremosa, la
mejor forma de hacerlo es untarnos las manos ligeramente con aceite de oliva e
ir formando las croquetas. Pasamos por harina, huevo batido y pan rallado en
ese orden y personalmente me gusta darle
un segundo rebozado por huevo y pan rallado para que queden más crujientes.
Poner abundante aceite de oliva a calentar y freír las
croquetas en aceite bien caliente. Estas croquetas tienden a reventarse puesto
que su bechamel es muy cremosa, no pasa nada se si revienta alguna (en las
fotos podéis ver que a mí se me abrieron) pero para evitar en lo posible que
pase eso, hay que freírlas en tandas, no poniendo muchas a la vez y el aceite
debe estar bien caliente.
Freimos en abundante aceite por tandas |
Si os sobran croquetas y queréis congelarlas, la mejor
manera de hacerlo es ponerlas en una bandeja separadas entre sí sobre papel
encerado y meterlas al congelador, al día siguiente sacar y embolsarlas en bolsas
de congelación, así estarán sueltas para coger las que necesitemos la próxima
vez que nos apetezcan unas maravillosas croquetas cremosas.
Como diría Arguiñano, rico, rico, rico...
Que aspecto más delicioso. Tengo que cocinar tu receta. Me la apunto. Saludos!
ResponderEliminarToda tuya, ya veras que ricas salen. Saludos!
EliminarJusto lo que buscaba, me ha parecido super fácil! ainss contando los días para "Meterme en faena" en mi inducción y campana nueva ;)
ResponderEliminarJajajaja Pilar, cuando estrenes la cocina me vas a tener que mandar fotos de lo que cocines, podría ponerlas aqui ;). Besazos!
EliminarUmmmm lo que me gustan las croquetas! Nunca las hago, me da pereza, además no debo comer fritos, pero de vez en cuando hago una bandeja para mi chico y ya que estamos... pues pico alguna!
ResponderEliminarPuerro no les he puesto nunca, pero lo haré la próxima vez, de hecho... mira me he animado igual hago esta noche!
¡Hola Ana!, a mi también me da pereza hacer croquetas y mas si las dejo cremosas como estas, que al ser muy blanditas cuesta más manipularlas, por eso cuando me pongo a ello hago suficientes para poder congelar minimo un par de docenas. Puerro sólo les pongo a las de jamón y a las de gambas, que son las únicas que cocino con mantequilla, y la mantequilla combina muy bien con el sabor del puerro.
EliminarBesos!
Que bueno!!! y a estas horas!!! las 13.10h me está entrando un hambre!!! Te han quedado genial y se ven muy blanditas, besos
ResponderEliminarAnoche quedó una frita y me la he comido hace un ratito, fria no está tan buena pero todavía estaba cremosa. La verdad es que me encantan las croquetas y asi blanditas más todavía, lo que no me gusta tanto es pasar una tarde haciendolas jajajaja. Besos!
EliminarHola Chusa
ResponderEliminarvaya plato me comía yo de tus croquetas, que ricas..!!!
la verdad es que tienen mucho trabajo pero luego merece la recompensan
sobre todo si las compartes con la familia
que cuando las ven se les pone una carita de felicidad...jjj
me parecen riquísimas y eso sí... menudo trabajo cuando son blanditas...
el puerro queda riquísimo...uhmmmm me estoy imaginando el resultado
de tus croquetas....que ricas
besossss
Hola Puri! si que merece la recompensa cuando los tuyos disfrutan de lo que has hecho, es muy satisfactorio que te digan eso de "esto esta de muerte". Besazos!
EliminarLas recetas de nuestras madres siempre seran las mejores!! Aunque haya otras que merezcan tambien esa categoría, como éstas que se ven inmejorables. Bs.
ResponderEliminarJulia y sus recetas.
Muchas gracias Julia, yo soy una defensora a ultranza de la cocina tradicional, es la madre de todas las cocinas, no hay que olvidarlo. Besos.
EliminarQué ricas, además las has hecho como las hago yo, que mezcla en este caso el jamón con la harina, ya que hay recetas que primero hacen la bechamel y después añaden el jamón o el producto que sea. Me encantan.
ResponderEliminarEs que mezclando el jamón primero la bechamel se va saborizando y el sabor a jamon es mas intenso, de la otra manera el sabor del jamon casi no se nota. Me alegro que te gusten, besazos!
EliminarQue ricas las croquetas. Puedes decirlo...son las mejores para ti. Las croquetas es algo que a todos nos gustan las nuestras o las de mamá. Son tan personales y seguro que todas estan buenisimas cada una con su toque personal!Bss
ResponderEliminarClaro que si Marga, todos tenemos nuestra forma de hacer las cosas y la cocina es algo tremendamente personalizado. Y en la variedad esta el gusto ¿no es así como se dice?. Besos!
EliminarHola Chusa!! me gustaría que te pasaras por mi blog porque te he felicitado as fiestas, espero que te guste, un besote
ResponderEliminarhttp://carolysuespejo.blogspot.com.es/2013/12/feliz-navidad.html