Brochetas de cordero a la provenzal

En casa nos gusta mucho la carne de cordero, tiene un sabor muy especial que a nosotros nos resulta especialmente agradable.

Compré una pierna de cordero y le pedí al carnicero que la deshuesara y la hiciera trocitos, llevaba en mente hacer unas brochetas, aunque aún no había decidido cómo las iba a preparar exactamente.

En otras recetas ya hemos visto la técnica de la maceración, por ejemplo en las Costillas en adobo o en las Brochetas de pollo maceradas con curry.

Pero esta vez me apetecía que el sabor predominante fuera el del cordero, que las especias aparecieran pero en su justa medida, por eso opté por pincelar la carne mientras se hacía, al estilo de las barbacoas americanas y salvando mucho las distancias porque ni yo estaba haciendo una barbacoa ni preparé una salsa propiamente dicha.

A nosotros nos encantó el resultado, las brochetas quedaron jugosas por dentro y la combinación de especias, zumo de limón y el propio jugo de la carne fue espectacular. 

Si os gustan los contrastes agridulces a esta receta le va genial incorporarle a la mezcla para pincelar una cucharada de miel, que además, siempre combina muy bien con el cordero. Yo no le puse en esta ocasión, pero os dejo la idea por si queréis probar.

Ingredientes para 2 personas

500 gramos cordero deshuesado y a dados (yo usé pierna)

2 champiñones a cuartos

Tomates cherry

Zumo de 1 limón

2 c/s aceite de oliva

Sal

1 c/s hiervas provenzales

Palos de brocheta

Meterse en faena

Limpiamos y lavamos los champiñones y los partimos a cuartos. Lavamos los tomates cherry  y reservamos.

Las brochetas se preparan muy fácilmente insertando en el palo un trocito de cordero, otro de champiñón, cordero, tomatito y cordero. Mis palos de brocheta no son muy grandes, si los que tenéis si lo son completar la brocheta alternando ingredientes. Con los ingredientes que os doy a mí me salieron 7 brochetas medianas.

En un pequeño cuenco exprimir el zumo de limón y mezclar con 2 cucharadas soperas de aceite de oliva, sal y una cucharada sopera de hiervas provenzales (se compran ya preparadas en los supermercados, es una mezcla de varias hiervas que contienen romero, tomillo, orégano,  albahaca, mejorana y estragón entre otras). El aceite que yo usé fue el mismo en el que había confitado las patatas, que estaba aromatizado con ajo. Si no tenéis un aceite perfumado al ajo le va bien rallarle a la mezcla un diente de ajo o en su defecto usar ajo en polvo.

Calentanos una sartén con unas gotas de aceite de oliva y ponemos las brochetas, con un pincel de cocina vamos mojando las brochetas con la mezcla que tenemos en el cuenco. La mojamos bien por cada lado y dejamos que la carne se haga hasta que esté dorada por fuera y jugosa por dentro, es necesario hacerlas a fuego más bien alto.

Y ya está, no tienen más trabajo, yo las acompañé con unas patatas confitadas aromatizadas que mañana os doy la receta.

Fácil y buenísimo.