Cuando empieza a apretar el calorcito lo que más me apetece
comer son platos frescos, ligeros, que ni siquiera necesiten fuego y las
ensaladas de legumbres me parecen una solución maravillosa porque no sólo son
muy nutritivas, sino que no engordan y además están buenísimas.
Ensaladas de legumbres se pueden preparar de muchas maneras,
en esta ocasión yo he hecho una ensalada de lentejas que sólo lleva elementos
vegetales, pero podéis perfectamente ponerle atún, langostinos cocidos, salmón
ahumado, o cualquier otra proteína que os apetezca.
La he montado sobre un aro y con dos láminas de pepino he
formado un círculo a modo de recipiente. Me parece una manera muy bonita y
sencilla de emplatar esta ensalada.
Ingredientes
150 Gramos de lentejas cocidas
1 Tomate
½ zanahoria rallada
8 Pepinillos
½ Pepino
¼ Cebolla tierna
Aceite oliva
Sal
Zumo de limón
Meterse en faena
Antes de comenzar a daros la receta os comento que las
cantidades en este caso es para una ensalada individual si va a ser plato único
o para 2 personas si es para acompañar otro plato.
Yo usé lentejas que ya vienen cocidas, las puse en una
escurridera y pasé por debajo del chorro de agua fría para enjuagarlas. Se
dejan escurrir bien.
Picamos el pepino, el tomate, la cebolla tierna y los
pepinillos a daditos muy pequeños, han de ser de tamaño igual o inferior al de
las lentejas. Rallamos la zanahoria y juntamos con el resto de vegetales.
Para no mover demasiado las lentejas porque podrían romperse
vamos a aliñar la ensalada antes de poner las lentejas. Le echamos un chorrete
de aceite de oliva, sal y zumo de limón. A esta ensalada le va muy bien un poco
de cilantro, cebollino o incluso menta fresca, os dejo esa sugerencia.
Incorporamos las lentejas y movemos con cuidado para no
romperlas para que se impregnen bien del aliño.
Partimos dos láminas de pepino sin pelar con ayuda de una
mandolina o con un cuchillo. En un aro de emplatar ponemos las dos láminas de
pepino en el interior, hay que darse un poco de maña porque al unir un extremo
con otro puede pasar que al desmoldar se separen las láminas, así que vamos a
superponer una lámina con otra y presionaremos ligeramente con los dedos en las uniones.
Rellenamos con la ensalada de lentejas y pondremos un poco de papel
de cocina en toda la circunferencia del aro para que absorba el exceso de aliño
y no se nos quede el plato lleno de líquido, que haría muy feo.
Dejamos refrigerar una hora y desmoldamos a la hora de
servir.
Sencillo y buenísimo.
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