Las quesadillas son una elaboración típica de la cocina
mexicana que se realizan con tortillas de maíz o trigo y se rellenan de
múltiples ingredientes, aunque el queso es parte fundamental de ellas, de ahí
le proviene el nombre.
Por lo que he podido leer, las genuinas quesadillas han de
estar dobladas y las que disponen sus ingredientes entre dos tortillas se llaman sincronizadas, así que me temo que el plato
que os presento hoy son unas sincronizadas, aunque yo para entendernos puesto
que no soy experta en cocina mexicana, las he llamado quesadillas.
He preparado un tipo de quesadilla muy básica, la he
rellenado de jamón cocido y rodajas de tomate (ya os he contado más de una vez
que me encantan los tomates) y he usado queso cheddar, porque funde muy bien y
tiene un sabor muy suave que me resulta especialmente agradable ya que no me
van los quesos.
Se elaboran muy rápido y son un sustituto maravilloso al
típico sándwich mixto, a los niños les encanta y a los que no somos tan niños
nos van muy bien porque son sanas y no se abusa tanto de los carbohidratos como
si comiéramos un sándwich.
Hace poco Maite Rivas de Cocina rápido y con gusto puso una receta de quesadillas en su
blog y me entró el antojo, yo las he elaborado un poco distinto a ella y eso es
lo bueno de este plato, que admite muchísimas variantes.
Ingredientes para 2 quesadillas
4 Tortillas de trigo
1 Tomate maduro pero firme
4 Lonchas de jamón cocido grandes
6 Lochas de queso cheddar
Meterse en faena
La elaboración de estas quesadillas es tan sencilla que prácticamente
no hay receta.
Sobre una tortilla de
trigo disponemos queso cheddar partido a tiras, encima pondremos unas rodajas
de tomate cortadas no muy gruesas, luego el jamón cocido y acabamos con más
queso cheddar.
Cubrimos con otra tortilla de trigo.
Yo las he cocinado en una sartén pero se pueden hacer al
horno, simplemente hay que calentar a fuego medio una sartén antiadherente y
colocar encima la quesadilla, ir volteándola para que dore bien por ambas caras
y quede crujiente por fuera y con el queso totalmente fundido por dentro, por eso es conveniente no hacerlas a fuego
demasiado fuerte.
Sacamos y sobre una tabla la cortamos en cuartos. Comerlas
bien calentitas. ¿A que no puede ser más fácil?
Hola Chusa
ResponderEliminarvengo a darte las gracias por tu visita y a devolvertela,
me quedo como seguidora en tu blog,
me parece muy interesante y con unas recetas muy suculentas.
Estas quesadillas están impresionantes,
parecen que se quiren salir,
bonitas fotos, tanto que invitan a degustarlas,
voy a seguir dando una vuelta más,
besos, Puri
Hola Puri, bienvenida a este pequeño blog, gracias por tus bonitas palabras, la fotografía no es lo mío por eso suelo hacer primeros planos a los platos, porque lo de la composición fotográfica se me da bastante regular. Nos leemos :). Besos.
EliminarLa quesadilla nos encanta y te permite una gran variedad de formas para hacerla. Nosotr@s solemos trocear un poco de pimiento rojo, verde, amarillo, cebolla y tomate y hacemos una especie de pimentada, que la ponemos en el medio y le da más frescor.
ResponderEliminarMuchos besos y sigue así.
¡Hola Recetas! (oye, que nunca se cómo llamarte XD). Es interesante esa forma que dices de hacerla, con un jalapeño u otro punto picante debe ser buenísimo. Me apunto tu idea para otra ocasión. Por cierto, espero que los estudios de las últimas semanas den sus frutos :). Un beso!
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