Guiso de pavo con verduras

Hace relativamente poco tiempo que he empezado a usar la carne de pavo de forma habitual en mi alimentación, pero cada vez nos apetece menos comer pollo y el pavo se me antoja una buena alternativa. El problema es que no conocía muchas recetas de pavo, siempre asocio esta ave a los asados navideños donde se cocina entero y se rellena.

Compré una bandeja de pavo ya cortado a daditos en un supermercado sin tener mucha idea de cómo iba a cocinarlo, y pensé, ya se me ocurrirá algo. La primera vez que hice esta receta fue, como os podéis imaginar, de manera improvisada, echando lo que tenía por casa, nos gustó tanto que se ha constituido en receta fija y a mi chico le entusiasma.

No quería acabar el mes sin poner una receta donde el ingrediente principal fuera la carne, os he estado cuidando mucho a base de ensaladitas y verduritas y pescaditos, pero a un buen guiso para sopar pan se que tampoco le ponéis reparos. Pues coger una barra de pan bien grande porque este plato es para darse un homenaje.

Con los ingredientes que os doy saldrán 3-4 raciones.

Ingredientes

700 gramos de pavo a daditos
2 zanahorias
1 cebolla
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento verde
4 champiñones
1 patata grande
1 tomate maduro grande
1 copa vino blanco
1 c/c pimentón dulce
1 c/c hierbas provenzales
Harina
Sal
Pimienta negra molida
Aceite oliva
Agua

Meterse en faena

Salpimentamos los daditos de carne y pasamos por harina, sacudimos el exceso y por tandas los vamos rehogando en una cazuela con un fondo de aceite de oliva, cuando la carne esté dorada, sacamos a una fuente y reservamos.

Limpiamos y picamos a dadito pequeño la cebolla, las dos clases de pimientos y las zanahorias, ponemos a rehogar en la misma cazuela donde hemos sofrito el pavo, añadimos sal para ayudar a sudar. Cuando la verdura esté muy sudadita y tierna incorporamos el tomate pelado y partido también a dado y los champiñones partidos a trocitos medianos. Dejamos que se cocine lentamente y añadimos una cucharadita de pimentón dulce y otra de hierbas provenzales. Las hierbas provenzales se pueden sustituir por otra especie que os guste como tomillo, romero, orégano, eso a vuestro gusto.

Incorporamos el pavo, damos unas vueltas y añadimos la copa de vino blanco, dejamos que reduzca y cubrimos de agua, tapamos la cazuela y a fuego suave tenemos cociendo unos 50 minutos aproximadamente o hasta que el pavo este tierno. Hay que vigilarlo de vez en cuando porque al llevar harina puede agarrarse al fondo de la cazuela.

Mientras el pavo se cocina, pelamos la patata y la partimos a dado mediano, en abundante aceite de oliva freímos y reservamos, hacia el final de la cocción del pavo, le metemos las patatas fritas y dejamos que de un ultimo hervor.

Como veis es un plato sencillo, fácil de hacer y os aseguro que está buenísimo.