Confitura de fresas casera

Antes de que acabe la temporada de fresas, que ya no le queda mucho, quería prepararme unos tarros de confitura para tenerlos disponibles para los próximos meses, la verdad es que no soy muy fan de la confitura de fresa industrial, pero la casera, me vuelve loca.

Hace un tiempo publiqué una receta de mermelada de naranja, hoy vamos a ver una confitura, aunque en nuestro país tenemos costumbre de usar ambos términos indistintamente realmente no son lo mismo. Se diferencian básicamente en que la mermelada se elabora a partir de fruta partida a trozos y la confitura a partir de pulpa de la fruta, ahora cuando leáis la receta quedará muy claro.

También he sometido esta confitura a un método de conservación mas elaborado, para asegurarme que se crea bien el vacío, con la mermelada hice el método rápido de girar los tarros, pero esta vez me apetecía hablar de la cocción en tarro para crear el vacío doméstico, es muy sencillo de hacer, es un paso más, lleva un poco más de trabajo pero así nos aseguraremos que nuestra confitura se conserve en perfectas condiciones por más de un año.

He preparado un paso a paso detallado con la receta en vídeo.

Ingredientes

1 Kg de fresas frescas

1/2 Kg de azúcar

Zumo de 1/2 limón

Tarros de cristal y sus tapaderas

Meterse en faena

Yo hice algo más de cantidad de la que especifico en esta receta, pero la proporción para la confitura o mermelada de fresa es esa, mitad de azúcar que de fruta, la fruta siempre se pesa limpia de rabitos.

Lavamos las fresas, les quitamos las hojas y troceamos en grande, es el momento de pesar la fruta y necesitaremos 1 kg. La ponemos en una olla y le añadimos el medio kilo de azúcar y el zumo de medio limón. Movemos con una cuchara de madera, la fruta comenzará a soltar agua y el azúcar se irá disolviendo. Tapamos y dejamos macerar unas 12 horas. Yo suelo hacer este proceso a la noche y a la mañana siguiente cocer la confitura, me resulta cómodo hacerlo así.

Después de 12 horas de maceración veremos que tenemos las fresas nadando en su propio zumo, así nos evitaremos tener que añadir agua.

Después de 12 horas macerando

Como vamos a hacer una confitura y no una mermelada (si quisieramos hacer mermelada la llevaríamos tal cual al fuego) metemos la batidora y batimos para hacer puré de fresa. Una vez batido llevamos a fuego, muy suave. Veremos que empieza a formarse espuma, en esa espuma se condensa la pectina natural de la fruta, así que no hay que quitarla, conforme cueza irá desapareciendo.

Principio de la cocción

Hasta que no lleve unos 10 minutos cociendo aconsejo no tapar la olla, si no la espuma subirá y subirá y se nos pude derramar, cuando la tapemos dejaremos la tapadera sin encajar para que se escapen los vapores y no se condensen en la tapa formando efecto lluvia. Movemos de vez en cuando para evitar que se asiente en el fondo de la olla. Poco a poco la espuma irá desapareciendo y la confitura cogerá cuerpo, si os fijáis en la siguiente imagen se ve hasta donde subió la espuma, por eso aconsejo no tapar los primeros minutos.

A fuego siempre suave cocemos y poco a poco la confitura va cogiendo cuerpo y la espuma se va

Cuando tengamos la confitura como se ve arriba es hora de esterilizar los tarros, los ponemos en una olla junto a sus tapaderas totalmente cubiertos de agua y cocemos por espacio de 20 minutos desde que rompa a hervir. Transcurrido ese tiempo sacamos con cuidado de no quemarnos y depositamos en un paño limpio para que se enfríen un poco.

Mientras esterilizamos los tarros a la confitura le ha dado tiempo de acabar de cocinarse, en total debe cocer unos 40 ó 50 minutos, si deseáis una confitura más espesa tendríamos que haber añadido pectina o bien mas zumo de limón, yo la he dejado fluida.

Confitura practicamente acabada

Secamos los tarros con un paño limpio y todavía calientes llenamos con la confitura caliente también, tapamos muy bien con cuidado de no quemarnos y en una olla ponemos un paño en el fondo para evitar que los tarros vibren con la cocción y colocamos los tarros, llenamos de agua hasta el borde de cristal del tarro y cocemos desde que rompa a hervir por espacio de 30 minutos, así les haremos el vacío y nos aseguramos una perfecta esterilización y conservación durante muchísimos meses.

Cocemos al baño maría por espacio de 30 minutos

Sacamos del baño maría y dejamos enfriar completamente a temperatura ambiente, luego los guardaremos en algún lugar resguardados de la luz varios días antes de consumirlos, a mi me gusta dejarlos mínimo 3 días. 

Solo nos queda disfrutarla o bien con tostadas o algún bollo o bien para preparar algún postre. espero que os haya gustado esta entrada, tal vez como lectores no sea perceptible pero me ha dado mucho trabajo esta entrada y me siento muy satisfecha con ella, feliz fin de semana, nos vemos el lunes.