Crema fria de tomate, apio y zanahorias

Hace una semana mi chico llegó con un regalo a casa, yo andaba piando por una batidora de vaso desde hacía tiempo y como sabe que en cuanto hace calor me da por preparar sopas frías y comienzo a protestar porque la batidora de mano no me da el resultado que yo quiero, allá que llegó con el vaso batidor bajo el brazo y para estrenarlo he preparado esta crema fría, que a mi me apasiona aunque a él no tanto, creo que ya ha empezado a arrepentirse de haber sido tan detallista jajaja.

Esta crema es una pequeña bomba de vitaminas, es una crema depurativa porque tanto la zanahoria como el apio son excelentes diuréticos, por lo que a las chicas en particular con problemas de retención de líquidos esta receta nos viene fenomenal.
La combinación apio, tomate y zanahoria y variantes sobre el mismo tema a mi en especial me apasionan, para muestras os recuerdo dos recetas frías del año pasado como la sopa fría de tomate y apio y el falso gazpacho.

Esta crema no lleva pan, como es habitual encontrar en los gazpachos, ni ningún otro elemento cremoso que ayude a ligarla tipo queso crema, nata, yogurt o mayonesa. Es posible que algunas personas la encuentren un poco "basta" ya que sólo está emulsionada con un poco de aceite y vinagre pero a mi me gusta así, es más sana, apenas lleva aporte calórico y si os gusta una textura más cremosa podéis adaptarla a vuestros gustos introduciendo alguno de los ingredientes que os he descrito arriba.

También comentaros que aunque yo he usado albahaca seca ya que ningún supermercado cercano a casa vende albahaca fresca y no tenía tiempo de desplazarme con el coche, la albahaca fresca le da un sabor más intenso y agradable y si tenéis oportunidad de usarla no lo dudéis. Con los ingredientes que os doy os saldrán 2 ó 3 raciones.

Ingredientes

400 gramos de tomates maduros pero firmes
2 ramas de apio blanco
1 zanahoria muy grande o 2 grandes
Sal
AOVE
Albahaca (mejor fresca)
Pimienta negra recién molida
Vinagre de jerez
Un chorrete de agua

Meterse en faena

Escaldamos los tomates introduciéndolos en agua hirviendo a los que habremos dado un corte en forma de cruz en la base y los dejamos un par de minutos, pasado ese tiempo sacamos y refrescamos en agua fría para romperles la cocción, los pelamos, retiramos parte de las semillas (no hay que sacarlas todas) y quitamos el pezoncito, partimos en grueso y metemos en el vaso de la batidora.

Lavamos las ramas de apio, pelamos con ayuda de un pelador o una puntilla y troceamos a finas tiras, la zanahoria la pelamos y lavamos y partimos a daditos. Si os gusta una crema un poco más dulce podéis cocerla unos 5 minutos, pero cruda es más sana, os lo dejo a vuestra elección.

Aliñamos con un chorrete generoso de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de café de albahaca seca o bien 4 hojas de albahaca fresca, una pizca de pimienta negra molida, sal y un chorrete de vinagre de jerez. Ponemos la batidora a trabajar y tenemos batiendo hasta obtener una crema uniforme, sin tropezones, sin grumos, bien integrada, si estuviera muy espesa se puede aligerar con un chorrete de agua, a mi me gusta más bien espesa.

Meterla en el frigorífico y dejarla enfriar mínimo 2 horas antes de servir.

Para servirla moverla bien antes de verter en los cuencos, a mi me gusta ponerle un hilo de AOVE, un poco de pimienta negra molida y unas hojitas de albahaca, la acompaño de unos daditos de pan tostado. Me encanta.