Estofado de calamares al vermouth

Hay un refrán que dice que cuando marzo mayea, mayo marcea y esta última semana se ha cumplido a rajatabla. Por mucho que nos guste ponernos de manga corta, salir al sol y guardar los suéter de manga larga, el clima nos ha recordado que todavía estamos en primavera y que aún no es tarde para disfrutar de un buen guiso de cuchara.

Estaba navegando por Internet sin rumbo fijo y sin un objetivo claro, buscando ideas para alguna receta cuando me dí de bruces con un texto que llamó mi atención, estofado de calamares al vermouth, la receta estaba en la web de una fábrica de vermouth y quitando el nombre y algún ingrediente en común, esta receta que os presento se parece a la que leí lo que un huevo a una castaña. Pero me gustó la idea y estuve pensando en ella un tiempo hasta que la hice mía, a mi manera sencilla de resolver la alimentación de la familia diariamente.

Sólo os puedo decir que nos ha encantado esta receta, está buenísima y ha entrado sin ningún genero de dudas por la puerta grande en el recetario familiar. El sabor levemente anaranjado y dulzón del vermouth combina maravillosamente con los calamares, hasta que no lo probé no me imaginé que funcionaran tan bien juntos. Estoy segurísima que volveremos a disfrutar en casa de este estofado y os animo a todos a probarlo.

Ingredientes para 2 personas

400 grms de calamares
1 zanahoria
1 cebolla tierna
2 patatas grandes
2 dientes de ajo
1 tomate maduro
1 ramita de perejil
2 hojas de laurel
1 copa de vermouth rojo
Aceite de oliva
Sal
Agua
Pimienta blanca molida

Meterse en faena

Limpiamos los calamares y los hacemos rodajas de mas de 1 dedo de grosor. Van a tener bastante merma al cocerlos largo rato así que no conviene partirlos muy finos. Reservamos.

Pelamos y picamos la cebolla y los dientes de ajo y los ponemos a rehogar en una cazuela con un fondo de aceite junto a las hojas de laurel, cuando la cebolla esté ablandada le incorporamos la zanahoria partida a rodajas y el tomate pelado y partido a dados, añadimos sal y dejamos que todo se cocine lentamente.

Una vez la verdura esté muy sudadita añadimos los calamares y rehogamos muy bien, comenzarán a soltar agua y es normal. Incorporamos la ramita de perejil picada muy fina y la copa de vermuth, dejamos que el alcohol evapore y cubrimos de agua, dejamos cocer por espacio de 15 minutos.

Transcurrido ese tiempo añadimos las patatas peladas y partidas a dado, es mejor cascarlas para que nos ayuden a engordar el caldo. Ya sabéis que cascar es cortar la patata y antes de llegar al final, girar el cuchillo para que la patata se rompa, así soltará con más facilidad la fécula y el caldo cogerá cuerpo. Dejamos cocer hasta que la patata y el calamar estén muy tiernos, rectificamos de sal y añadimos un polvito de pimienta blanca recién molida, que le da un sabor muy bueno.

Y sólo nos queda disfrutar de este guiso tan maravilloso, es espectacular, os lo prometo.