Pastel de salchichas con puré de patata

Hacía muchísimo tiempo que no cocinaba esta receta y en pocas semanas la he hecho dos veces. El pastel de carne con puré de patatas es un plato que se encuentra en infinidad de blogs de cocina, es sencillo de hacer, cunde mucho porque sale una gran cantidad y está buenísimo.

Yo siempre lo he hecho con salchichas frescas de carnicería en vez de con carne picada, las salchichas le aportan mayor jugosidad. Al tener un componente elevado de materia grasa conviene desgrasar cuando hayamos hecho las salchichas, si no nos quedara un plato muy contundente al estómago y empachoso.

He tenido que cocinar la receta dos veces en poco tiempo porque la primera vez me salieron unas fotos que daban ganas de gritar, mi chico no ha puesto muchos inconvenientes a que repitiera receta, le encanta este plato, y aun así no estoy contenta del todo con el resultado de las fotos pero creo que al menos son publicables.

El único inconveniente de este plato es que tienen mala regeneración, recién hecho está buenísimo pero si nos queda, el puré de patata se resecará mucho y al calentarlo estará muy seco. A mí siempre me sobra cuando hago y aunque no lo tiro, he de confesar que recalentado pierde toda su gracia.

Ingredientes

8 ó 9 salchichas frescas de carnicero

1 cebolla

1 tomate maduro grande

1 tacita de guisantes congelados

4 patatas medianas

Queso para fundir

Sal

Aceite oliva

Pimienta negra molida

Nuez moscada

Meterse en faena

Ponemos las patatas muy bien lavadas en una olla cubiertas de agua con un poco de sal y llevamos al fuego tapadas hasta que hayan cocido, dependerá del tamaño de la patata y de la clase de las mismas, tardará entre 20 y 30 minutos en cocer. 

Mientras las patatas cuecen ponemos una sartén con un poquito de aceite de oliva y cuando caliente echamos las salchichas, vamos friendo a fuego medio y yo las voy pinchando con un tenedor o palo de brocheta para ayudarlas a soltar su grasa, una vez bien doradas, retiramos parte del aceite de la sartén (las salchichas habrán soltado bastante grasa) y añadimos la cebolla picada a dado pequeño. Ponemos sal para que sude (no mucha, las salchichas de carnicero ya llevan sal) y vamos pochando con tranquilidad. Cuando ablande la cebolla le incorporamos el tomate pelado y partido a dados y cuando haya frito la tacita de guisantes congelados.

Con unas pinzas cogemos las salchichas y con ayuda de unas tijeras las vamos troceando. Me gusta trocear las salchichas una vez cocinadas y no antes  para que las rodajitas conserven bien su forma, es una manía que tengo, podéis trocearlas al principio si lo preferís. Damos unas vueltas más y reservamos.

Ya se nos habrán cocido las patatas, sacamos del agua con cuidado de no quemarnos, pelamos y ponemos en un bol, con ayuda de un tenedor o chafador de patatas las vamos aplastando, añadimos pimienta negra molida y un poco de nuez moscada. Le ponemos aceite de oliva y un chorrito pequeño del agua de cocer las patatas. Esto es para aportarle humedad al puré si no en el horno se nos resecará mucho.

A mí no me gustan los purés de patata con mantequilla y leche, pero si os gustan podéis hacerlos así o incluso con copos de patata, lo importante es que el puré quede muy cremoso y húmedo, es el secreto de esta receta. 

Ponemos las salchichas en una fuente apta de horno, cubrimos con el puré de patata y con ayuda de una lengua nivelamos bien por todos lados, recubrimos con queso rallado que funda (yo usé mezcla de 4 quesos).

 Llevamos al horno precalentado a 200 grados, programa gratinador, hasta que el queso haya fundido.

Servir muy caliente. Recien hecho está buenísimo.