Tenía unas alitas de pollo en el frigorífico que no tenía ni
idea de cómo las iba a cocinar, las compré pensando en hacerlas al horno, pero
de verdad que me da pereza encenderlo.
Y me he dicho, voy a aprovechar lo que haya por la nevera, a
ver que sale. “Lo que sale” ha sido este maravilloso plato que nos ha hecho
chuparnos los dedos, literalmente. La
receta ha sido fruto de la improvisación del momento, he escogido ingredientes
que sé que combinan muy bien entre ellos y hemos quedado encantados con el
resultado.
Os garantizo que estas alitas en salsa estaban buenísimas.
Se puede hacer la receta exactamente igual con otras partes del pollo, cuartos
traseros, pechuga o el pollo entero troceado.
Con las cantidades que os voy a dar comen perfectamente 3
personas (a no ser que sean muy comientes), nosotros somos 2 y nos han quedado
bastantes trocitos.
Ingredientes
12 alitas de pollo troceadas
1 Pimiento verde italiano grande
1 Cebolla grande
200 gramos de tomate triturado (1/2 lata)
1 Zanahoria
Vino blanco
Aceite oliva
Sal
Hierbas provenzales
Agua
Meterse en faena
Limpiamos las alitas de plumitas y cañamones y partimos a la
mitad, yo le que quitado la punta, pero se pueden dejar si se prefiere.
En una cazuela baja ponemos un chorrete de aceite de oliva y
cuando esté caliente echamos las alitas y freímos a fuego medio y sin tapar
hasta que estén muy doradas, cuidado que salpica. Las alitas al freírse sueltan
mucha grasa por eso no es necesario poner demasiado aceite para freírlas. Una
vez fritas si tienen exceso de aceite le retiramos un poco (yo he tenido que
hacerlo).
Freimos las alitas hasta que esten muy doradas |
Mientras fríen las alitas pelamos y picamos la cebolla a juliana
y el pimiento y zanahoria partimos a daditos pequeños. Añadimos toda la verdura
a la vez a las alitas fritas, ponemos sal para que sude y a fuego bajo vamos
dejando que se poche tranquilamente.
Pochamos la verdura a fuego bajo |
Cuando la verdura esté bien melosita y sudadita le ponemos
el tomate triturado, yo le he puesto bastante porque quería hacer una salsa
entomatadita, que quedara de un vistoso color rojizo. Además, que siempre he
comentado que me encantan los tomates. Si el tomate no os apasiona podéis poner
menos cantidad.
Dejamos que el tomate vaya friendo con tranquilidad, hay que
probarlo a mitad de cocción y si está acido añadirle un poco de azúcar para
matarle la acidez.
Freimos el tomate. Ponemos el vino, dejamos que evapore el alcohol, cubrimos con agua y le añadimos las hierbas provenzales. |
Una vez el tomate esté frito le incorporamos un chorrete de
vino blanco, dejamos que el alcohol evapore y entonces le ponemos las hierbas
provenzales y cubrimos de agua. Yo le he puesto una cantidad aproximada a las
de una cucharadita de las de café. Tapamos y dejamos cocer a fuego muy suave
durante 25 minutos.
Como veis la receta es muy sencilla, no tiene nada de
espectacular pero los distintos ingredientes casan muy bien entre ellos y las
hierbas provenzales le dan un sabor maravilloso. Es la primera vez que he hecho
este plato y estoy segurísima que no será la única.
Ummmmmmh!!!!! Que pintaza tiene esa salsita, como para no chuparse los dedos, jaaaaaa, jaaaaa;)
ResponderEliminarPero hay cosas que están más ricas si las comemos con las manos, las alitas, las chuletitas, las costillas...y si al final te chupas los dedos, esa es la mejor garantía de que estaba buenisimo!!!
Un besado muyyyyy, muyyyy grande y que disfrutes del día;))