Tarta cremosa de chocolate y nueces (sin glutem, sin horno)

Estoy segura que alguna vez os a ocurrido que habéis visto una receta en un blog, en un libro, en una revista, en un programa de la tele y no dejáis de pensar en ella y hasta que no la cocináis no quedáis tranquilos, pues eso mismo es lo que me ocurrió a mi con esta tarta cremosa de chocolate.

De vez en cuando me gusta comprar alguna que otra revista de cocina y cuando vi esta tarta supe que un día la haría. Me encanta el chocolate negro y aprovechando que mi sobrina mayor estaba de visita la hice y nos la comimos entre todos. La única tarta que tenía publicada con chocolate era la tarta de chocolate y fresas con base de galleta que también es deliciosa pero esta de hoy es puro chocolate, una verdadera delicia.

Es una tarta tremendamente cremosa y cuenta con dos ventajas, no requiere horno y no lleva harina lo que la hace un postre ideal para intolerantes a glutem. Las nueces le dan además de un sabor extraordinario un toque crujiente que a mi me resulta delicioso.

Esta tarta cremosa de chocolate y nueces es muy sencilla de hacer, la única dificultad que podemos encontrarnos es que no nos cuajen las yemas al cocinarlas, si no se nos harían grumos, pero haciéndolas a fuego muy suave eso no nos ocurrirá.

He preparado un breve vídeo con el paso a paso detallado de la elaboración de esta tarta, espero que os resulte interesante.

Ingredientes para 8 raciones

250G de chocolate fondant
250G mantequilla
250 Ml leche
60G nueces
60G azúcar
6 yemas de huevo
1 c/s cacao puro

Meterse en faena

Ponemos una olla con agua al fuego e introducimos un bol en ella para crear un baño maría, troceamos o rallamos el chocolate y lo ponemos en el bol, dejamos que vaya fundiendo y movemos de vez en cuando ayudándonos de una espátula o cuchara de madera. Procurar que no entre agua del baño maría en el chocolate. Troceamos la mantequilla y cuando el chocolate esté totalmente fundido la añadimos poco a poco hasta que esté totalmente integrada. Reservamos.

Ponemos la leche y el azúcar en un cazo y calentamos, cuando rompa a hervir apagamos el fuego y reservamos hasta que haya atemperado.

Separamos las claras de las yemas, las claras podemos congelarlas si no vamos a usarlas inmediatamente, las yemas las batimos y le añadimos la leche atemperada en un hilo sin dejar de batir. Ponemos la mezcla en un cazo y cocinamos a fuego muy, muy suave hasta formar una cremita.

 Juntamos la crema con el chocolate y movemos bien hasta que se forme una mezcla uniforme, puede ocurrir que parezca que se ha cortado, no es nada, si os ocurre eso simplemente añadir una o dos cucharaditas soperas de leche y mover.  A veces las mezclas de chocolate y mantequilla o nata al ser muy grasas sueltan parte de esa grasa y tiene como apariencia de cortada pero no está estropeado, con un poco de leche se soluciona.

Troceamos las nueces y las añadimos, reservando unas poquitas enteras para la decoración. Forramos un molde desmoldable con papel de hornear y volcamos la mezcla, llevamos al frigorífico mínimo 6 horas aunque es mejor hacerlo de un día para otro. Se puede usar también un molde desmoldable de silicona. Pasado ese tiempo, desmoldar y colocarla en la fuente de presentación, espolvorear con el cacao pasado por un tamiz o colador y decorar con las nueces, servir inmediatamente.
Con el paso de las horas el cacao se irá humedeciendo porque la tarta es muy cremosa y perderá vistosidad, si os ocurriera, volver a espolvorear con cacao.

Está deliciosa, su sabor es espectacular y estais invitados a conocer mi página de Facebook donde hablamos de muchas cosas relacionadas con la cocina.