Patatas picantonas

Mi hermana vive en Granada y cuando vamos a visitarla solemos salir a tomar unas tapas y unas cervecitas por la ciudad, esos maravillosos bares de Granada que tanto me gustan y tan buenos ratos me han hecho pasar. La primera vez que tomé estas patatas fue en uno de aquellos bares y no os puedo asegurar que sea la receta exacta que preparan allí porque tuve que ayudarme de mi sentido del gusto para dar con la especia que llevaba.

Lo que si os puedo asegurar es que estas patatas están deliciosas, son una guarnición perfecta para carnes, pescados o incluso huevos fritos, o simplemente se pueden comer solas ya que están tan buenas que no necesitan muchos acompañantes.

Son básicamente una variación de las patatas panadera de toda la vida, pero estas tienen mucho más sabor y el toque ligeramente picante le da una chispa muy especial. Yo no aconsejo hacerlas demasiado picantes, sólo un poquito, pero eso como en todo va a gustos. También comentaros que he rebajado bastante el aporte de grasas precocinando las patatas en el microondas en vez de freírlas en aceite.

Ingredientes para 2-3 personas

3 patatas medianas tirando a grandes
1 cebolla tierna
1/2 pimiento verde para freír
1 tomate maduro
1/2 c/p cominos molidos
Tabasco
Sal
Aceite de oliva
Pimienta negra molida

*c/p=cucharada pequeña

Meterse en faena

Pelamos las patatas y las partimos a rodajas finas, las colocamos en un recipiente apto para microondas y las sazonamos con sal, pimienta negra molida y unas gotas de aceite. Programamos 6 minutos a máxima potencia, pasado ese tiempo las sacamos y las movemos bien procurando que las que estaban abajo suban arriba, damos otros 6 minutos a máxima potencia y ya las tenemos cocinadas. Dependiendo del tipo de patata es posible que alguna necesite un poquito más de tiempo, si fuera necesario, darle secuencias de 2 minutos hasta que estén tiernas.

Mientras se cocinan las patatas en el microondas pelamos y partimos a juliana la cebolla tierna y partimos a finas tiras el pimiento verde limpio de briznas y hebras, los ponemos a pochar juntos en un fondo mínimo de aceite, salamos para ayudar a sudar.

Pelamos el tomate y lo partimos a dados, lo añadimos al sofrito cuando las verduras estén  muy tiernas.

Le ponemos los cominos y las gotas de tabasco (al gusto), movemos y a continuación echamos las patatas cocinadas, damos unas vueltas todo junto, rectificamos de sal, picante y especias si fuera necesario y listas para disfrutarlas.

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