Hojaldres con queso brie y mermelada de tomate

Hoy os traigo un aperitivo estupendo que en mi caso fue una receta de aprovechamiento y surgió improvisando un poco una tarde en el trabajo, estaba dándole vueltas sobre cómo emplear unos recortes de hojaldre e hice esta prueba para dársela a probar a los compañeros, el resultado, éxito rotundo.

Durante toda la campaña de comuniones hemos tenido un plato estrella que ha estado incluido en casi todos los menús de celebración que hemos dado, porque queda muy rico, tiene buena presencia y a todo el mundo apetece, el vaulovant de vieras con crema de puerro sobre bisqué de bogavante, os dejo foto de la criatura.

El caso es que los vaulovant los hacemos nosotros y como se forman juntando dos discos de hojaldre, uno de ellos con un agujero central, ese agujero forma otro disco de menor tamaño y me encontré que tenia cientos de discos de hojaldre en la cámara congeladora a los que debía encontrar algún uso. Son demasiado grandes para usarlos en los cocteles de bienvenida de las próximas bodas así que ahí andaba yo, piensa que te piensa.

Estaba cortando unos dados  de queso brie que empleamos en otra elaboración y siempre me sobran pequeños recortes de queso, que además de en una pizza que hacemos poco más uso le podíamos dar y decidí juntar ambos. Estas fotos están hechas sobre la marcha, en una primera prueba improvisada del plato, debo trabajar un poco más la idea, pero a nosotros nos ha gustado mucho y el jefe se los ha dado a probar a algún cliente como un entrante fuera de carta y están teniendo muy buena acogida, así que estoy encantada con el resultado y espero que pongáis en práctica esta receta tan sencilla y buena.

Y como me siento muy contenta con mi trabajo os dejo un enlace a la web de la empresa para que veáis si os apetece, el lugar donde desarrollo mi amor por la cocina Restaurante Montepiedra (El Italiano de Campoamor)

Ingredientes

Plancha de hojaldre (mejor congelado)
Queso Brie
Mermelada de tomate
Huevo batido

Meterse en faena

No os he dado cantidades porque dependerá de cuantos hojaldres deseéis hacer, si os recomiendo el uso de hojaldre congelado para esta elaboración ya que el refrigerado suele ir estirado muy fino y en esta ocasión prefiero que tenga algo más de grosor para asegurarnos que forma perfectamente una especie de tartaleta al hornearlo.

Sacamos el hojaldre del congelador un ratito antes de trabajar con él, cuando haya atemperado un poco cortamos discos ayudándonos de un cortapastas o un vaso, también los podéis hacer cuadrados y así no se desperdiciaria nada de la plancha, eso os lo dejo a vuestra elección.

Pinchamos con un tenedor todo el centro de las porciones que hayamos hecho de hojaldre, sólo el centro. Pintamos con huevo batido la parte exterior que no hemos pinchado con cuidado que no nos gotee porque eso podría hacer que las capas de hojaldre se peguen y no nos suba.

En el centro ponemos un poco de mermelada de tomate y encima unos daditos pequeños de queso brie, que ya sabéis que se come con su corteza.

Horno precalentado a 180ºC, hornear a media altura hasta que el hojaldre haya subido y se vea bien dorado y crujiente y el queso haya fundido.

¡Buen provecho! y si queréis estar más al tanto de todo lo que hago en mi trabajo os animo a que hagáis un me gusta en mi página de Facebook donde voy enseñando estas y otras muchas cosas.