Gratinado de patatas, calabacines y atún

Esta receta tiene su propia historia, ya sabéis que yo no tengo ningún pudor en confesar que a veces me salen mal las cosas, hay blogueros que se revisten de un halo de perfección que a mi me llama mucho la atención y parece que todo siempre les sale super bien, super bueno y super bonito, tan, tan bonito que sus platos mas parecen dignos representantes del arte del sampuru que algo que realmente haya sido cocinado. Pero la que esto escribe no es una cocinera infalible, al contrario, me pasan muchas trapisondas en cocina, esta semana mismo he tenido un super chasco con una receta de bizcocho que en la vida probé cosa más mala.

Tenía en mente hacer unos calabacines rellenos, había comprado calabacines luna que son muy monos así tan redonditos, y comencé a hacer mi receta pues por el principio, vaciando los calabacines, hasta ahí todo bien. Estaba haciendo el sofrito y puse una olla con agua para darle un hervor rápido a los calabacines ya vacíos para ablandarlos un poco y en ello estaba cuando sonó el teléfono.....y era mi madre. Ni que decir tiene que una conversación con una madre jamas es breve, así que cuando volví a prestarle atención a mis calabacines estaban demasiado cocidos y se rajaron, imposible rellenarlos ¿y ahora que hago?. En ese momento metí el sofrito en una fiambrera y lo guardé muy dignamente en la nevera mal disimulando mi monumental cabreo.

Podría perfectamente haber preparado una empanada, pero la verdad es que había hecho una de espinacas hacía sólo un par de días y no era plan de hacer otra tan seguida, me acordé entonces de los pasteles de patata y salchichas que hago algunas veces y me dije, pues vamos a probar, tiene que estar rico. Éxito rotundo, con ovación, aplausos y vítores, estaba buenisimo. Siempre lo digo, a veces los mejores platos nacen de un error.

Ingredientes para 2 personas

1 cebolla tierna
1/3 pimiento rojo
1 zanahoria
2 calabacines
3 c/s salsa tomate
2 latitas atún en aceite
3 patatas
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra molida
Nuez moscada

Meterse en faena

Pelamos y picamos la cebolla a dado pequeño y la ponemos a pochar en una sartén con un fondito de aceite de oliva junto al pimiento también partido, añadimos un polvito de sal para ayudar a sudar.

 Pelamos las patatas y las partimos a trozos grandes, las ponemos a cocer en una olla con abundante agua y sal. Una vez cocidas sacamos y hacemos un puré a nuestro gusto, yo lo hago con aceite de oliva, pimienta negra molida, nuez moscada y añado un poco del agua de cocción de las patatas para darle humedad. Podéis usar puré en copos si os gusta o hacerlo con mantequilla y leche. Yo os comento como lo hago yo y cada cual que lo haga a su gusto.

Rallamos la zanahoria y pelamos y troceamos los calabacines, los añadimos al sofrito y cuando la verdura esté tierna (el calabacín soltará bastante agua) ponemos las cucharadas de salsa de tomate y el atún escurrido de su aceite. Ponemos todo el sofrito en un colador para que suelte el exceso de líquido.

En una fuente apta para horno (yo usé cazuelitas individuales) ponemos un fondo fino de puré de patata, encima colocamos todo el relleno de calabacines y cubrimos con una capa generosa de puré de patata, yo lo puse en una manga pastelera y con boquilla de estrella hice pequeños besitos, que queda bonito y es fácil de hacer.

Horno precalentado a 200ºC, programa gratinador, hornear hasta que se vea bien dorado.

Una receta buenísima, muy saciante y fácil de hacer. Inconvenientes, regenera mal, recién hecho está de muerte pero el paso de las horas secará mucho el puré de patatas y quedará bastante malo, aconsejo comerlo recién hecho siempre.

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