Tarta de yogurt y mascarpone con fresas

El 14 de Marzo fue el cumpleaños de mi chico y como ya sabéis ha estado malito del estómago, quería prepararle una tarta pero que fuera ligera y saludable y desde luego después de su problema intestinal no podía hacerle una tarta con mucho bizcocho, con mantequillas ni nada que fuera pesado, aprovechando que una de sus frutas favoritas es la fresa y que esa era una de las propuestas del Reto Color y Sabor de temporada ya tuve muy claro cual iba a ser uno de los ingredientes.

A veces las cosas surgen sin más, no se si alguna vez os ha pasado que llevas una ligera idea en la cabeza para hacer algo y de pronto te la encuentras enfrente y piensas "esto es justo lo que estaba buscando", y eso fue precisamente lo que me ocurrió a mi cuando vi esta receta de Golosilandia y me puse manos a la obra.

Podríamos decir que esta es una tarta viajera, nos fuimos a pasar un fin de semana a Granada para ver a mi hermana y celebrar allí el cumpleaños de mi chico y allí que me llevé la tarta que como podéis ver aguantó perfectamente los casi 300Km en coche.

Esta es una tarta semi fría, muy sencilla de hacer, es una variante de la famosa tarta de queso con la diferencia de que lleva yogurt lo que la convierte en una tarta muy sana y ligera, es muy cremosa e incluso a mi que no me apasionan los lácteos me pareció buenísima.

Aprovecho para comentaros que he comenzado a trabajar y esta semana me ha resultado imposible publicar, espero que la semana que viene disponga de más tiempo para dedicarle al blog ( y también de más ganas que me reconozco un poco perezosa ultimamente).

Ingredientes

150 gramos de galletas tipo digestive
50 gramos mantequilla
500 gramos de yogurt griego azucarado (4 yogures)
250 gramos queso mascarpone
Fresas
6 hojas de gelatina neutra
1 c/s colmada de azúcar avainillada*
3 c/s colmadas de azúcar glasé**

*c/s=cucharada sopera
**A mi no me gustan las tartas muy dulces pero esta tarta admite más azúcar de la descrita en los ingredientes, probad la crema hasta ponerla a vuestro punto.

Meterse en faena

En un bol con agua fría ponemos las hojas de gelatina a rehidratar.

Pulverizamos las galletas, yo las metí en una bolsa y con un rodillo las golpeé, se puede usar la picadora para hacerlo. Ponemos el polvo de galleta en un bol y añadimos la mantequilla fundida para formar una pasta.

Cubrimos toda la base de un molde desmoldable con la pasta de galleta, procurando que quede uniforme, yo usé un molde de 22 cm. Llevamos al frigorífico para que se compacte.

En un cuenco amplio ponemos el queso mascarpone (se puede sustituir por otro tipo de queso crema) y los yogures azucarados, mezclamos bien hasta formar una crema uniforme, le ponemos el azúcar glasé y el azúcar avainillado, movemos. Sacamos a otro recipiente unas cuantas cucharadas de crema y las calentamos en el microondas durante 1 minuto. Añadimos la gelatina bien escurrida para que funda y cuando esté totalmente disuelta incorporamos la mezcla de nuevo al bol de crema. Lavamos y limpiamos las fresas, las cortamos  a dadito pequeño y las echamos en la crema, movemos bien para integrar toda la mezcla.

Volcamos la mezcla sobre la base de galleta y llevamos nuevamente al frigorífico para que cuaje, mínimo tres o cuatro horas, aunque yo la hice de un día para otro.

Una vez cuajada desmoldar y decorar a vuestro gusto, yo sólo le puse una fresa en abanico pero podéis ponerle rodajas de fresa, virutas de chocolate, mermelada de fresa u otra cosa que os apetezca.

Es una tarta muy suavita de comer, está muy rica y como veis es realmente fácil de hacer.

Y os recuerdo que podéis seguirme en Facebook.