Dicen de los filetes rusos que son las hamburguesas
españolas, es cierto que este tipo de elaboración ha calado muy hondo en
nuestros gustos gastronómicos pero parece ser que el filete ruso proviene de un
plato alemán llamado Salisbury Steak. He
leído también que el Salisbury Steak tiene su origen en el ruso Steak tartar,
sea como sea lo cierto es que esta forma de preparar la carne picada es
sencilla y buenísima.
Mi madre nunca nos preparó filetes rusos en casa, supongo
que hay recetas arraigadas en el recetario particular de una familia y otras
que no, y esta en mi familia no se hacía. En casa hacíamos hamburguesas, que básicamente
son lo mismo que el filete ruso, pero con pan y a la plancha en vez de frito.
Tradicionalmente se preparan con carne de vacuno picada,
aunque también se le puede poner una parte de carne de cerdo. Yo los he hecho
con carne de ternera y para freírlos los he rebozado en harina, aunque también
se pueden rebozar con pan rallado.
A todos los que tengáis niños en casa os garantizo que les
van a encantar y a los que no tenemos niños también nos encantan. Admiten
muchos acompañamientos, las patatas fritas le van genial pero yo les he puesto
unos calabacines y tomates a la plancha.
Ingredientes para 2 personas
400 gramos de carne de vacuno picada
1 cebolla pequeña
2 dientes ajo
Perejil
Sal
Pimienta
1 Huevo
2 c/s pan rallado
Harina para rebozar
Aceite oliva para freír
Meterse en faena
En un bol ponemos la carne picada y le añadimos los ajos y
el perejil picado muy finamente. Rallamos la cebolla, si no os gusta el sabor
de la cebolla cruda también se puede partir a daditos pequeños y pocharla en
una sartén con un poco de aceite y añadirla muy escurrida a la carne. A mí me
gusta rallarla en crudo porque le aporta jugosidad a los filetes y muy buen
sabor.
Cascamos el huevo y le ponemos también las dos cucharadas
soperas de pan rallado. Ponemos sal y pimienta al gusto y movemos muy bien para
que se integren todos los ingredientes.
Reservamos en el frigorífico durante una hora. Me gusta
reposarlos para que la carne coja bien el sabor de las especias, si no hay tiempo
para hacerle el reposo se pueden preparar al momento, no pasa nada, sólo
tendrán un sabor más suave.
Me parece importante comentar que en estas fechas que hace
tanto calor hay que llevar mucho cuidado al manipular las carnes picadas, sobre
todo la de pollo. No conviene tenerla mucho tiempo fuera del frigorífico por
muy fresca que sea. La carne picada es susceptible de infectarse con la
bacteria salmonella, responsable de la conocida salmonelosis.
Transcurrida una hora sacamos el bol del frigorífico y vamos
cogiendo pequeñas porciones de nuestra mezcla y formamos bolas que aplastaremos
para darle forma de hamburguesa. Se pueden hacer filetes grandes o pequeños, yo
los he preparado pequeñitos y me han salido 12 unidades con las cantidades que
os he dado (me han sobrado unos pocos para picar luego).
Enharinamos y sacudimos para eliminar el exceso de harina y freímos
en abundante aceite de oliva caliente hasta que estén muy dorados. Al freírlos veremos
que los filetes encojen un poco, es normal, se perderán jugos y se volverán un
poco más pequeños y gorditos, por eso no conviene hacer los filetes muy gruesos
porque si no corremos el riesgo de que no se nos cocinen bien por dentro.
Cuando estén bien dorados sacamos y ponemos sobre papel de
cocina para que absorba el exceso de aceite.
Fríos o calientes están buenísimos ¿no os parece?
Muy ricos!!!
ResponderEliminarProbaré a mi hijo le encantará!!!
ResponderEliminar¡¡Me encantan!!
ResponderEliminarY estos tienen una pinta buenísima Chusa.
Un besito :)