Si digo que para combatir el intenso calor de estos días lo
mejor es una sopa es posible que muchos penséis que de tanto calor se me ha
secado la sesera. Siempre asociamos la palabra sopa a líquido humeante
apetecible en invierno, pero las sopas frías también existen.
Estamos muy acostumbrados a tomar cremas frías tipo gazpacho
o salmorejo, ahora está de moda hacer gazpacho de todo, de sandía, de
frambuesa, de fresas, de remolacha, la moda también se impone en cocina pero yo
siempre voy un poco a mi aire y hoy lo que traigo no es un gazpacho, es una
sopa. Tiene textura de sopa, es decir es
líquido, se asemeja más a un zumo, aunque Ferrá Adrià dijo en un programa de
Master Chef que si se sirve en vaso es zumo, si se sirve en plato es sopa/crema
y si se sirve mojando otro alimento es salsa…Si lo dice él, yo amen. Al menos
aquello yo lo entendí así aunque es posible que me pasara como a Eva que si me
lo explican otra vez lo mismo lo entiendo del todo.
Como me estoy subiendo por las ramas voy a concretar un poco
la receta de hoy, vamos a trabajar con 2 ingredientes principales, apio y
tomate. Ya sabéis que me encanta la cocina con tendencia al minimalismo, no sé
de dónde me habrá salido esa afición, pero que la tengo, este blog da fe en muchas
de sus recetas.
El apio es diurético, tiene un altísimo contenido en fibra,
es bueno para los intestinos y tiene vitaminas C y A además de otros muchos
componentes nutritivos. El tomate también es rico en vitaminas C y A, es
remineralizante, diurético y un desintoxicante. Es decir, esta sopa es una
bomba de salud, ahí es nada. Y también es económica, fresquita y está
buenísima.
Ingredientes para 2 personas
2 Tallos apio blanco
4 Tomates rojos pero firmes de buen calibre
Sal
Aceite de oliva
Zumo de limón
Meterse en faena
Para comer en crudo prefiero el apio blanco, el verde tiene
un sabor más fuerte y acre y para sopas calientes en maravilloso, pero en esta
ocasión prefería un sabor más suave. Se lava el apio y se pela muy bien con un
pelador o ayudándonos con una puntilla. El apio tiene muchos nervios que
conviene quitar, aunque esta sopa la vamos a pasar por un colador las hebras
suelen enredarse en la cuchilla de la batidora y es más cómodo quitarlas. Una
vez limpio troceamos a trocitos pequeños.
Lavamos y quitamos el pezón a los tomates y partimos a
trozos grandes. Batimos todo muy bien. Yo estuve bastante rato dándole a la
batidora, quien tenga un vaso batidor o termomix lo hará mucho más rápido,
cuando esté bien batido añadimos el aliño, sal, aceite de oliva y zumo de limón
y batimos otro poco para que se integre bien.
Recien triturado queda asi, se ven las pieles del tomate |
Pasamos por un colador de malla fina, todas las pielecitas y
briznas del tomate se quedarán, así como las pequeñas hebras del apio.
Todo lo que no nos interesa se queda en el colador |
Una vez
colado llevamos al frío mínimo dos horas antes de servir.
Antes de servir hay que moverlo un poco, yo lo acompañé de
unos picatostes de pan frito y unas gotitas de aceite de oliva.
Espectacular
Muy buena y rica la receta. Un saludo
ResponderEliminarGracias Violin Negro, ultimamente me ha dado por comer muchas sopas frías, estoy preparando una entrada con otra que es mas bien un falso gazpacho que es altamente refrescante, en unos días la subo. Un beso!
EliminarMuy buena y refrescante.
ResponderEliminarTe invito a conocer mi blog
Un saludo
Hola carmen, me ha encantado tu blog, tienes recetas geniales, muchisimas gracias por la visita y estoy segurisima que iremos encontrándonos por nuestras respectivas cocinas. Un beso.
EliminarSeleccioné esta receta para mi últimos post de RED facilisimo. Espero te guste. Saludos.
ResponderEliminarhttp://hornodelena.blogspot.com.es/
Enhorauena por tan rica receta y por no llamarla "gazpacho de..." como injurian tanto a esta comida popular andaluza
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